Las víctimas fatales por coronavirus siguen aumentando de forma vertiginosa en España hasta alcanzar hoy las 3.434 personas, una cifra que supera los fallecimientos registrados en China, el país en el que comenzó la pandemia, mientras las autoridades creen estar muy cerca del pico de contagios, tras sumar casi 48.000 enfermos.
“Si no estamos ya en el pico, estamos muy cerca”, aseguró hoy Fernando Simón, el director de Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias de España, durante la videoconferencia diaria para valorar la evolución de la pandemia.
Con 738 nuevas muertes en las últimas 24 horas, que elevan el total de fallecidos a 3.434, España se convierte en el segundo país del mundo en número de víctimas fatales por coronavirus, detrás de Italia, que registra cerca de 6.800 decesos, y China, en tercer lugar con 3.287 fallecidos.
El último balance del Ministerio de Sanidad también muestra un avance significativo de los contagios, con 7.797 nuevos en un día, lo que aumenta la cifra global de enfermos a 47.610.
Por otro lado, hay 26.960 personas hospitalizadas, de las cuales 3.166 se encuentran ingresadas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), mientras 5.367 personas recibieron el alta médica.
“El número de fallecidos es creciente, pero el incremento porcentual se ha estabilizado”, en torno al 21-22%, observó Simón.
El experto destacó también que el incremento de los contagios es similar al de las fechas previas, aunque es desigual en las diferentes comunidades de España, siendo Cataluña la que tuvo un mayor pico de ingresos en las UCIs, con un 42% de incremento.
La Comunidad de Madrid, el principal foco de la epidemia, ya está sufriendo “tensión” en los servicios sanitarios, y se espera que ocurra los mismo próximamente en Cataluña, según las autoridades.
“Vamos progresivamente acercándonos al pico de transmisión”, dijo Simón, quien subrayó la importancia de poner el foco en la parte asistencial antes de volver a alertar que debido al “retraso” de los datos, la carga sobre los servicios sanitarios “es muy posible que vaya creciendo en los próximos días”.
Con este escenario, un juzgado de Madrid dio hoy un plazo de 24 horas a las autoridades regionales para proveer a todos los centros sanitarios de la región del material de protección necesario para atender a los pacientes con coronavirus, tras admitir una denuncia de una asociación de médicos.
En los últimas días las autoridades regionales de Madrid mantienen una disputa con el gobierno central, al que acusan de “bloquear” la llegada de material de protección procedente desde China, algo que el ministro de Sanidad, Salvador Illia, negó rotundamente.
En ese sentido, el titular de Sanidad, quien ejerce con una de las autoridades al mando de la crisis, anuncio hoy la adquisición de material sanitario a China por un valor de 432 millones de euros.
Por otro lado, sigue preocupando la situación de las personas mayores que se encuentran en geriátricos, tras la notificación de 23 muertos en una misma residencia en el distrito madrileño de Chamartín.
Al respecto, no obstante, las autoridades españolas subrayaron que desde el inicio de la epidemia se desinfectaron más de 500 geriátricos, y se pusieron en marcha protocolos y medidas muy estrictas, para proteger a este grupo de ciudadanos, que es uno de los “más frágiles” frente al coronavirus.
En este marco, el Congreso de los Diputados español vota hoy la ampliación del estado de emergencia que obliga a la población española a mantener su confinamiento que se extenderá hasta el 11 de abril.
Se da por hecho que la medida de excepción será aprobada, a pesar de las críticas de algunos partidos políticos que exigen medidas más duras y reprochan al gobierno de coalición progresista de España de haber actuado tarde y de forma insuficiente.
Entre los descontentos están también socios del gobierno como los independentistas catalanes, quienes reclaman al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que el confinamiento sea total, es decir, que incluya la paralización de toda actividad productiva salvo la volcada a la lucha contra el coronavirus.
Tras adoptar una batería de ayudas sociales para compensar a las familias por la situación de aislamiento, el Gobierno español ratificó hoy su voluntad de poner en marcha una renta mínima y estudia medidas demandadas por la sociedad como suspender por dos meses el pago de alquileres.